La adoración que agrada a Dios
2018-01-30

1. Oración inicial
Amado Señor, abre mi corazón para verte en todo lugar y en todo tiempo. Eres soberano, bueno, justo, santo, misericordioso, amoroso y perfecto. Gracias porque a través de tu Palabra puedo conocerte más y darte la adoración que mereces. Amén.

2. Lee la palabra de Dios
«Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar. Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren». Juan 4:20-24

3. Reflexiona
El término adorar viene del griego “proskuneo” que significa arrodillarse y/o postrarse ante alguien. Más que nuestra postura, Dios anhela que humillemos nuestro corazón, por eso Jesús nos enseña que el lugar de adoración es lo de menos. Podemos adorarlo en cualquier momento y en cualquier lugar, lo importante es buscar su presencia. Nuestra adoración al Padre debe mostrar la confianza y dependencia hacia Él.
Cuando la samaritana entabló la discusión con Jesús sobre el lugar de adoración, tenemos que recordar que la adoración en el monte Gerizim era llevada a cabo por personas que sólo aceptaban el Pentateuco como inspirado por Dios y rechazaban el resto del Antiguo Testamento, lo que implicaba que la revelación que ellos tenían de Dios era incompleta y esto hacía que su adoración fuera deficiente. Lo mismo puede estar sucediendo con nosotros cuando no estudiamos su Palabra, nuestro conocimiento de Dios es parcial y no podemos ofrecer una verdadera adoración.
Para poder entender cómo adorar a Dios, primero debemos revisar lo que está en el siguiente postulado de la Palabra de Dios: “Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento” Marcos 12:30, cuando todo nuestro ser espíritu, alma y cuerpo ame a Dios totalmente, será el único motivo de nuestra adoración, entender esto es imperante, ya que lo que amamos pronto se convertirá en lo que adoramos.
La adoración es una expresión de amor en su forma más elevada y es otorgada solamente a Dios. Siempre debemos adorar a Dios antes que servirlo. El Señor Jesucristo dijo lo siguiente en Mateo 4:10: “Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás”. El porqué de este orden es que nuestro servicio no es sustituto de nuestro amor para el Señor. Debemos tener cuidado que por estar sirviéndolo, no tengamos tiempo para estar en su presencia. Debe ser al contrario, como fruto de adorarle, se da nuestro servicio a Él.
El espíritu del hombre influenciado por el Espíritu Santo debe adorar a Dios y llevarlo a una verdadera comunión con Él. Nuestra manera de comportarnos en el diario vivir incide en nuestra adoración. Un corazón recto es un corazón adorador, en el cuál Dios se deleita y es glorificado. Dios desea adoradores que estén en armonía con Él y con su Palabra que es verdad.

4. Alaba a Dios

5. Comparte
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