La adoración abre los cielos
2017-02-18
1. Oración inicial
Dios Poderoso, con mi corazón rebosante de gratitud expreso mi adoración, dándote infinitas gracias porque has abierto las puertas de los cielos sobre mi vida, para derramar bendiciones hasta sobreabundar. Gracias Señor porque me has hecho participe de tu reino. Amén
2. Lee la palabra de Dios
“Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas”, Apocalipsis 4:1
3. Reflexiona
“he aquí una puerta abierta en el cielo”, recordemos que cuando Jesús se bautizó: “y orando, el cielo se abrió, y descendió el Espíritu Santo sobre él”, también en tiempos de Elías el cielo fue cerrado por tres años y medio y no hubo lluvia, y luego Elías oró y el cielo dio lluvia… también dice: “traed los diezmos… y abriré las ventanas de los cielos y derramaré bendición hasta que sobreabunde”. La adoración prepara el ambiente para que su presencia se manifieste.
Dice: “estaba en el Espíritu”, el Espíritu Santo nos conduce al trono, nos hace mucho más conscientes de las cosas eternas, Pablo lo dijo: “si, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra”. Ante el trono celestial hay continua adoración.
Dios está buscando adoradores, corazones con hambre de Dios, con un apasionado deseo de conocerle, y él responderá manifestándose en la intimidad de tu adoración, él te hablará, los cielos se abrirán y el Espíritu Santo vendrá sobre ti de manera muy especial, conocerás los secretos y diseños de Dios y entenderás con mayor plenitud el precio que Jesús pago por ti.
¿Tu adoración es en el Espíritu, que has llegado al trono de Dios?
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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