Emanuel
2025-12-24

1. Oración inicial
«Gracias amado Jesús, por ser un Dios personal que le das sentido a todas las cosas, gracias por amarme y estar profundamente involucrado conmigo, soy tu creación y viniste a esta tierra haciéndote hombre para rescatarme, viniste a habitar entre nosotros, para que pudiera conocerte y recibirte en mi corazón; y encontrar el propósito y el significado de mi existencia, gracias por abrir ese camino vivo para llegar nuevamente a mi Padre celestial, amén.»

2. Lee la palabra de Dios
“Que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor”. Lucas 2:11
“Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel”. Isaías 7:14
“Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros”. Mateo 1:22-23

3. Reflexiona
El mejor y más generoso regalo de amor de Dios para nosotros ha sido su Hijo Unigénito, nuestro Salvador. Como dice: 1 Juan 4:14 “Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo”.
Juan 1:14 dice: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad”. Ese Verbo que estaba desde el principio, que mantiene unido el universo y por medio del cual toda la creación llegó a existir, se hizo carne y habitó entre nosotros. Esta verdad es el cumplimiento de la profecía de Isaías 7:14, que se registra en el evangelio de Mateo 1:22-23 “Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros”.
Dios en toda su majestad y esplendor, se hizo hombre. Todo su corazón, mente, voluntad, naturaleza y poder, se manifestaron en forma humana. Él se acercó para que pudiéramos conocerlo. Podemos decir con certeza que el cielo vino a la tierra. Jesús nos amó tanto que dejó la eternidad para venir a abrir un camino, con su sacrificio en la cruz para que volviéramos a nuestro Padre celestial. Por eso, su nombre Jesús, significa “Dios es salvación”. Mateo 1:21 dice: “Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”.
Jesús está más cerca de lo que podamos imaginar, no solo vino a hacer su morada entre nosotros, sino que quiso venir a vivir en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo, para manifestar su vida a través de la nuestra, Gálatas 2:20. Por medio de su nacimiento, vida, obra, muerte y resurrección nos hizo participantes de su Reino eterno. Se acercó para rescatarnos del dominio de las tinieblas y la muerte, para darnos perdón de nuestros pecados por medio de la redención por su sangre y trasladarnos a su Reino. Ahora tenemos una esperanza eterna, Colosenses 1.13-14.
Jesús es la razón por la que celebramos la temporada navideña y la razón por la que vino fue por nosotros, nos dio el regalo más precioso y gratuito, la vida eterna en él.
Entonces amados hermanos, la navidad se trata de cómo el Hijo de Dios se acercó a nosotros e hizo su morada entre nosotros para salvarnos. Por eso, este es el tiempo perfecto para detenernos y abrir nuestro corazón a Él, para acercar a nuestra familia y amigos al corazón de Dios, porque la salvación está al alcance de todo aquel que cree en Jesús y le recibe como su Señor y Salvador.
Hoy tengamos un momento de reflexión, oración y gratitud con Jesús y llevemos a los que no le conocen, a tener ese encuentro con Emanuel, Dios con nosotros.

4. Alaba a Dios

5. Comparte
Escúchanos en Spotify
Puedes compartir este devocional en Facebook, Whatsapp, Twitter y LinkedIn
