Conocer y experimentar al Padre para ser padres
2025-09-19

1. Oración inicial
«Padre, qué gran privilegio y responsabilidad me has concedido al hacerme papá o mamá; He experimentado que en muchas ocasiones siento no saber y no poder, pero te doy gracias porque Tú como mi buen y ejemplar Papá siempre estás ahí para socorrerme y fortalecerme; gracias Jesús porque cada día me revelas a Dios como Padre y por tu Espíritu me concedes la gracia de reflejar ante mis hijos esa imagen de Dios Padre, amén.»

2. Lee la palabra de Dios
“Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.” Efesios 6:4
“Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten.” Colosenses 3:21

3. Reflexiona
Ser padres y mayor aún buenos padres, padres conforme al corazón de Dios, es indudablemente una tarea y un encargo de parte de Dios que no es para nada fácil o sencillo, es quizás uno de los trabajos más complejos, retadores y exhaustivos que podemos llegar a experimentar. Sin embargo, para que esto no se nos convierta en una carga difícil y pesada de llevar, el Señor en su Palabra nos ha dejado la clave para criar hijos felices, sanos y sabios, dice así “Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.”
Criar a nuestros hijos en disciplina y amonestación del Señor, no es otra cosa diferente a tratarlos, sustentarlos y educarlos de la misma manera que nosotros hemos sido tratados o entrenados por nuestro Padre Celestial. Pero para que esto se lleve a cabo de una manera segura y sabia, lo primero que debemos hacer como padres es tener un conocimiento claro y seguro acerca de Dios y de Él como Padre, es decir, un conocimiento basado en la Palabra de Dios, porque si no es así vamos a terminar criando a nuestros hijos como nosotros pensamos o suponemos que está bien, tal vez como a nosotros nos trataron o también conforme a como los demás lo hacen.
El hecho quizás más importante en nuestro caminar como padres es poder pasar del conocimiento a la práctica, pues sabemos que no debemos provocar a ira a nuestros hijos, es decir, no debemos tratarlos duramente, injustamente, impacientemente y sin amor, pero en muchas ocasiones debido a momentos de desobediencia continua, caprichos o rabietas podemos caer en esas maneras y actitudes. Hermanos, el Espíritu Santo está en nosotros para ayudarnos en esta gran labor, por eso cuando sientas que no sabes o no puedes hacer lo correcto, mejor recurre a un momento de intimidad con tu Padre Celestial, ora por ti, ora por tus hijos, entrégale todo al Señor y recibe de Él nuevamente la fortaleza y revelación para levantarte y reflejar ante tus hijos, por su Espíritu, la imagen de tu Padre Celestial, (2 Corintios 3:18, Gálatas 5:22-23).

4. Alaba a Dios

5. Comparte
Escúchanos en Spotify
Puedes compartir este devocional en Facebook, Whatsapp, Twitter y LinkedIn