El carácter del Padre en el Hijo. Parte 2
2025-11-04

1. Oración inicial
«Padre Dios, quiero reflejar tu carácter en mi vida, por eso te pido que al igual que tu Hijo Jesús, pueda oírte atentamente, prestar atención y obedecer tu Palabra, que tu Santo Espíritu haga abundar tu Palabra en mi vida, para ponerla por obra. Amen.»

2. Lee la palabra de Dios
“Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar. Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así pues, lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me lo ha dicho.” Juan 12:49-50
“Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.” 1 Samuel 15:22

3. Reflexiona
Cuando vemos a Jesús, nuestro referente en todo, podemos darnos cuenta de que los rasgos de su carácter estaban influenciados directamente por el carácter de su Padre Dios, y es tan profunda esta influencia que Jesús puede declarar que no habla por su propia cuenta, sino que lo que habla es solamente lo que el Padre le ha dicho que hable, y es maravilloso ver que Jesús como Hijo, muestra una obediencia total al Padre, pues manifiesta que su Padre le ha dado mandamiento de lo que debe hablar, y eso es lo que le vemos hacer en su vida ministerial, hablar palabras de vida eterna.
El apóstol Pedro precisamente da testimonio de esto cuando declara “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.” Juan 6:68b. Además la escritura dice: “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.” Lucas 6:45. Por lo cual nos damos cuenta que lo que había en el corazón de Jesús era una abundancia de la Palabra de Dios, palabras de vida eterna. Y esta verdad es sumamente importante pues al final eso que abunda en el corazón es lo que se ve reflejado en el exterior, tal como lo declara Proverbios 23:7a “Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él.”
Por eso hermanos, miremos a Cristo y sigamos su ejemplo, pues como se nos revela el día de hoy, Jesús hace énfasis en la atención que presta a su Padre para luego obedecer su mandamiento y terminar hablando solo lo que el Padre le ha mandado, mostrándonos que “ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros”, así que al igual que Jesús, llenemos nuestra vida de su Palabra, prestando atención al Padre para dejar que su Santo Espíritu desarrolle el carácter de Dios en nosotros.

4. Alaba a Dios

5. Comparte
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