El amor del Padre en el Hijo, refleja el carácter de Dios
2025-11-08

1. Oración inicial
«Padre Dios, deseo ver la manifestación de Cristo en mi vida, su expresión en mí, por eso te pido que desarrolles ese carácter de tu amado Hijo en mi vida y que por el poder de tu Santo Espíritu me lleves a obedecer por amor tus mandamientos. Amen.»

2. Lee la palabra de Dios
“Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd.” Mateo 17:5
“Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor. Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.” Juan 15:9-10
“El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.” Juan 14:21

3. Reflexiona
El testimonio registrado en el libro de Mateo 17:5 cuando el Padre Celestial se revela, declarando el amor y la complacencia por su Hijo Jesús, nos muestra una vez más, ese carácter amoroso de Dios como Padre, que precisamente influyó en el carácter de su Hijo, como podemos verlo a través de los evangelios. Ahora bien, Jesús mismo confirmó ese gran amor de su Padre Dios manifestado en su vida, por eso declara en Juan 15:9 “Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor” y nos indica en el versículo siguiente, precisamente lo que Dios nos reveló en el devocional de ayer: cómo por medio de los mandamientos de Dios se conoce el carácter del Padre, tal como dice Juan 15:10 “Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.” De ahí la importancia de seguir el ejemplo que nos muestra Jesús de obedecer los mandamientos de Dios.
Podemos ver entonces cómo el amor del Padre se ve reflejado en el Hijo, y se manifiesta en su carácter por medio de la obediencia a los mandatos de Dios, y precisamente esa es la invitación que nos hace Jesús al decirnos: “El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.” Juan 14:21.
Hermanos, qué grandiosa revelación la que nos está dando Dios, mostrándonos que sus mandamientos son el reflejo del carácter amoroso como Padre Celestial, y la presencia de Cristo en nuestras vidas por medio de su Santo Espíritu nos lleva a obedecer sus mandamientos.

4. Alaba a Dios

5. Comparte
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