Libertad a los cautivos
2025-07-24

1. Oración inicial
«Señor, gracias por traer a mi vida esta Palabra de libertad, cuando tu Espíritu Santo inunda mi mente con ella, encuentro reposo y esperanza. Amén.»

2. Lee la palabra de Dios
“El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado… a publicar libertad a los cautivos,” Isaías 61:1a y d

3. Reflexiona
La palabra “publicar” viene del Hebreo Cará (קָרָא) y significa: anuncio, celebración, incluso se utiliza cuando se quiere llamar fuera a alguien que está en cautiverio. Podríamos llegar a pensar que dichas publicaciones de libertad que menciona Isaías son sólo para aquellos que están en las cárceles encerrados entre barrotes, pero la verdad es que no necesariamente debes estar en ese lugar para experimentar lo que es ser un prisionero, pues si lo analizamos con más detenimiento tan sólo un pensamiento puede tener cautiva tu mente por horas, días, meses, incluso años ¿Te ha pasado? A esa condición se le conoce como: sobrepensar, y ésto es darle vueltas y vueltas a la misma idea, una y otra vez, sin parar, puedes estar en otra actividad pero la mente sigue estancada en el mismo pensamiento. Yo lo he experimentado y puedo decir que es uno de mis mayores problemas, pues una vez un pensamiento se anida en mi mente, me resulta difícil dejarlo ir.
¿Cómo se vence el sobrepensar que es el que nos lleva a ser cautivos del temor, la ansiedad, depresión, rabia, etc.? Renovando el entendimiento, es decir, quitando ese viejo pensamiento y cambiándolo por uno nuevo, uno que no tenga el enfoque en mi carne, sino en Dios (Filipenses 4:8), cabe recalcar que lo anterior sólo lo podemos lograr por la guía y dirección del Espíritu Santo pues es Él quien nos confronta, mostrándonos el pensamiento problema, y nos impulsa a sacarlo de nuestra mente para después apropiarnos de un nuevo pensamiento conforme a la voluntad de Dios (Juan 14:26)
Hermanos, el Señor nos ha liberado de aquella cautividad en la que nos tenía el pecado, por ende, ya no nos volvamos a meter en esas cárceles mentales que sólo nos paralizan, aferrémonos a la libertad que nos ha dado Jesucristo y tengamos una mente, que se ocupa más bien, en llenarse de los pensamientos rectos del Señor.

4. Alaba a Dios

5. Comparte
Escúchanos en Spotify
Puedes compartir este devocional en Facebook, Whatsapp, Twitter y LinkedIn