Buenas nuevas a los abatidos
2025-07-22

1. Oración inicial
«Señor Jesús, gracias por enseñarme tu palabra. Cada vez que me revelas tu verdad, mi alma cobra aliento y tu Santo Espíritu renueva mis pensamientos y endereza mi caminar. Amén.»

2. Lee la palabra de Dios
“El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos,” Isaías 61:1a
“¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.” Salmos 42:5

3. Reflexiona
Hoy en día con lo que más lucha la sociedad es con el abatimiento, o como popularmente lo conocemos, desánimo (falta de motivación para vivir) y depresión (trastorno mental). Estos problemas actualmente son estudiados por Entidades como la Organización mundial de la Salud, pero qué interesante ver que Dios en Su Palabra nos había revelado, desde tiempos antiguos, que todo ésto del abatimiento, el desánimo, la depresión son problemas que radican en el alma (mente, emociones y voluntad).
Si al igual que yo alguna vez te has sentido abatido, podrás entender que es una condición de la mente que te lleva a sumergirte en una situación difícil que estés enfrentando, y es que el abatimiento te sumerge a tal punto que terminas perjudicando tu parte emocional, pues entre más te enfrascas en el abatimiento, más sentimientos que te oprimen experimentas (tristeza, ansiedad, frustración, etc.) El problema de que se vea afectada nuestra mente y emociones es que ésto termina repercutiendo en nuestras decisiones, pues al nublarse la mente por pensamientos distorsionados y combinándolos con la influencia de las emociones, todo ésto no nos permite actuar de manera sabia pues nuestra realidad está distorsionada, es como si se perdiera toda esperanza, pues creemos que lo que estamos enfrentando no tiene solución.
Hermanos, Dios a través de este pasaje nos está enseñando que todo abatimiento, desánimo, depresión se ha vencido en Cristo, pues recordemos que Él ya ganó la batalla por nosotros en aquella cruz y esa es la buena noticia. Ahora, lo que tú y yo debemos hacer es aceptar esa obra de Cristo, recibirla y creer en ella para que así el Espíritu Santo la haga una realidad en nuestras vidas, pues sólo de esta manera es que echaremos fuera todo tipo de abatimiento.

4. Alaba a Dios

5. Comparte
Escúchanos en Spotify
Puedes compartir este devocional en Facebook, Whatsapp, Twitter y LinkedIn